martes, 27 de mayo de 2008

EL JUEGO DEL ÁNGEL


TÍTULO ORIGINAL: El juego del ángel (2008)
AUTOR: Carlos Ruiz Zafón.
PAÍS: España.
EDITORIAL: Planeta.

RESEÑA:El Juego del Ángel es una gran aventura de intriga, romance y tragedia, a través de un laberinto de secretos donde el embrujo de los libros, la pasión y la amistad se conjugan en un relato magistral. Con El Juego del Ángel, ambientada en la Barcelona de los años 20, el autor de La Sombra del Viento regresa al Cementerio de los Libros Olvidados y nos sumerge de nuevo en su fascinante universo.

OPINIÓN: Parto de que no me gusta como escribe y no me gusta el tema fantaseo-filosófico.
Salvo la última parte, es bastante aburrido. De la primera parte salvaría el capítulo 4.
La historia no tiene ningún sentido, le falta una motivación o una cierta lógica fantástica.
Tiene varias erratas.


El comienzo: Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él. Un escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio.

miércoles, 21 de mayo de 2008

EL ENIGMA DE FERMAT

TÍTULO ORIGINAL: Fermat's Last Theorem.(1997)
AUTOR: Simon Singh.
PAÍS: Inglaterra.
EDITORIAL: Planeta (1998)
TRADUCCIÓN: David Galadí y Jordi Gutiérrez.

RESEÑA: «He encontrado una demostración absolutamente maravillosa, pero el margen de esta hoja es demasiado estrecho para incluirla...» Con estas palabras, Pierre de Fermat (1601-1665) planteó un problema que ha obsesionado a los matemáticos durante siglos. Su teorema parecía lo suficientemente sencillo para que lo resolviera un niño. Pero se resistió a las mentes más lúcidas. Numerosos científicos dedicaron toda su vida a la búsqueda de la solución: Sophie Germain (1776-1831) se hizo pasar por hombre para investigar en un campo, las matemáticas, vetado a las mujeres; Evariste Galois (1811-1832) anotó los resultados de su análisis, bien avanzada la noche, antes de acudir a un duelo, en el que moriría; el japonés Yutaka Taniyama se quitó la vida, desesperado, y el alemán Paul Wolfskehl aseguró que Fermat lo había salvado del suicidio. Fueron necesarios más de trescientos años para que un afable inglés, Andrew Wiles, descifrara el misterio en 1995. Wiles había soñado con demostrar el teorema cuando lo leyó en su infancia. Consiguió hallar la solución tras días y noches de infatigable trabajo y de numerosos fracasos y decepciones. El enigma de Fermat es la magnífica historia de una búsqueda científica sin precedentes, llena de ingenio, inspiración y perseverancia. El último teorema de Fermat ha revelado, por fin, su secreto. Ha dejado de ser una obsesión. Ya no es un misterio.

OPINIÓN: De una manera muy amena se hace un recorrido por gran parte de la historia de las matemáticas y donde las mujeres (Teano, Hipatia, María Gaetana Agnesi, Emmy Noether, Sonya Kovalevsky, Sophie Germain...) también tuvieron su parte importante, aunque poco conocida por la discriminación sufrida por la mayoría de ellas.
Se trataba de demostrar si (Teorema de Fermat): "x" elevado a n, más "y" elevado a n, es igual a "z" elevado a n, para cualquier valor de n.
Fermat fue un matemático al que le gustaba tener en vilo a los demás matemáticos provocándoles a que demostraran los diferentes planteamientos matemáticos que él ya había logrado comprobar y demostrar. Según Fermat, la anterior ecuación no se cumplía para todo valor de n, y él lo había demostrado, pero no dejó las suficientes pistas para saber como lo había hecho.

SI UNA NOCHE DE INVIERNO UN VIAJERO


TÍTULO ORIGINAL: Se una notte d'inverno un viaggiatore.
AUTOR:ItaloCalvino.
PAÍS: Italia. (1979)
TRADUCCIÓN: Esther Benítez
EDITORIAL: Siruela (1993)
RESEÑA:"La empresa de tratar de escribir novelas "apócrifas", que me imagino escritas por un autor que no soy yo y que no existe, la llevé a sus últimas consecuencias en este libro. Es una novela sobre el placer de leer novelas; el protagonista es el Lector, que empieza diez veces a leer un libro que por viscisitudes ajenas a su voluntad no consigue acabar. Tuve que escribir, pues, el inicio de diez novelas de autores imaginarios, todos en cierto modo distintos a mí y distintos entre sí: una novela toda sospechas y sensaciones confusas; una toda sensaciones corpóreas y sanguíneas; una introspectiva y simbólica; una revolucionaria existencial; una cínico-brutal; una de manías obsesivas; una lógica y geométrica; una erótico perversa; una telúrico-primordial una apocalíptica alegórica. Más que identificarme con el autor de cada una de las diez novelas, traté de identificarme con el lector..." Italo Calvino

OPINIÓN: Muy aburrido. Me gustó el relato "En una red de líneas que se entrelazan".

[...] O bien la angustia de cuando acabo de salir de casa y oigo sonar un teléfono que podría ser el mío o bien el de otro apartamento y regreso atropelladamente, llego jadeante por habersubido las esclaeras a la carrera y el teléfono calla y nunca sabré si la llamada era para mí. [...]
Al correr advierto una vaga sensación de alarma, y antes aún de captar el sonido con la oreja la mente registra la posibilidad del timbrazo, casi lo llama, lo ansía desde su propiaausencia, y en ese momento de una casa me llega, primero amortiguado y después cada vez más claro, el repiqueteo de la campanilla,cuyas vibraciones desde hacía tiempohabíansido recogidas ya por una antena en mi interior antes de que las percibiese el oído, y entonces me hundo en una manía absurda, soy prisionero de uncírculo encuyo centro está el teléfono que suena dentro de aquella casa, corro sin alejarme, me demoro sin acortar mis zancadas...

jueves, 15 de mayo de 2008

LOS AMORES DE NIKOLAI


TÍTULO ORIGINAL: A Short History of Tractors in Ukrainian. (2005)
AUTOR: Marina Lewycka.
PAÍS: Inglaterra
EDITORIAL: (2007)
TRADUCCIÓN: Eugenia Vázquez Nacarino.

RESEÑA: Se llama Valentina, pero se parece a la Venus de Botticelli... Pelo rubio, ojos encantadores y ... ¡unos pechosde infarto!
Así se expresa el padre de Vera y Nadezhda cuando habla con sus hijas de la mujer que acabade conocer y con la qie estádispuesto a casarse, La cosa no sería muy grave si el caballero en cuestión, de origen ucraniano, no tuviera ochenta y cuatro año, y la novia, recién llegada de un país del este de Europa, treinta y seis.
Ingeniero de profesión, nuestro Nikolai tiene otra pasión además de Valentina: los tractores.

BIOGRAFÍA:Marina Lewycka, hija de un matrimonio ucraniano, nació en un campo de refugiados en Kiel, alemania, al final de la Segunda Guerra Mundial. Siguió a sus padres cuando decidieron por fin establecerse en Inglaterra y actualmente reside en Sheffield con su esposo y su hija. Trabaja como profesora en la Sheffield Hallam University.

OPINIÓN: Muy entretenida. Lo mejor las charlas por teléfono entre las dos hermanas.

domingo, 11 de mayo de 2008

POR ENCIMA DE TODA SOSPECHA

AUTOR: Joaquín Leguina.
PAÍS: España.
EDITORIAL: Témpora (2003)
DISEÑO DE PORTADA: Alex Kirschner.

RESEÑA: A Baquedano, prejubilado de banca y dedicado ahora al oficio de abogado, se le va a complicar la vida. A estas alturas, con los amigos asentados, los hijos crecidos y la línea de la vida un paso más allá de la cima del monte, se encuentra, sin pretenderlo, en el negro centro del delito.
Tirando de un hilo para desenredar al extranjero acusado de un crimen, el abogado se mueve y nos lleva por un Madrid tan cotidiano cocmo desconocido, descubriendo una trama criminal llena de sorpresas.

OPINIÓN: Desenlace demasiado simple y demasiada publicidad gratuita?

ENTREVISTA A DONNA LEÓN

Publicada en Magazine.
Texto de Núria Escur.
Fotos de Carlos González Armesto.
La escritora Donna Leon ha encontrado su propio filón en la novela negra al dar vida al comisario Guido Brunetti, un policía culto que disfruta de la vida y de una familia bien avenida. Novelista y personaje tienen puntos en común, aunque ella no comparte esa faceta hogareña. Por lo demás, ambos han caminado de la mano hacia el éxito.
Sus novelas trascienden el género negro para instalarse en el fenómeno social. “El problema no es que uno mate, sino por qué. Agatha Christie se me hace muy aburrida porque escribe sólo sobre el asesinato, lo resuelve... no me interesa”, explicaba la autora. Y Brunetti no es un policía al uso. Querido por sus colegas de profesión, vive y trabaja en la ciudad de Italia con el índice más bajo de criminalidad, Venecia. Es un tipo tranquilo, bon vivant y culto que lee a Herodoto y a Dante. Descreído aunque todavía confía en la ley, ligeramente pesimista y noble. Con su bagaje se enfrenta al crimen. Jamás va armado.Donna Leon se mueve resuelta, cómoda en su ropa de esquinas masculinas. Nadie diría, a juzgar por su energía y su flexibilidad, que nació hace 66 años. Su abuelo paterno era español, y ella, aunque nació en New Jersey, estudió en Perugia y en Siena. Continuó en el extranjero y trabajó como guía turística en Roma, fue redactora de textos publicitarios en Londres y profesora de inglés en distintas escuelas norteamericanas en Europa y en Asia (Irán, China y Arabia Saudí). Abandonó la docencia para dedicarse a sus dos grandes pasiones: escribir novelas y escuchar ópera. Guido Brunetti, el personaje central de toda su obra, crece al mismo tiempo que su autora, que acaba de realizar su última entrega: La chica de sus sueños (publicada en catalán por Edicions 62 y en castellano por Seix Barral). Autora de culto en Inglaterra, Francia, España y Alemania, sus libros han alcanzado unas ventas de más de 200.000 ejemplares, Leon no quiere que sus obras se traduzcan al italiano, prefiere que en su barrio la sigan llamando de tú.

¿Nunca pensó en que el comisario Brunetti fuera mujer?
No, no. La sociedad italiana es orgánicamente machista, y me habría pasado todas las novelas explicando: “soy Brunetta y, aunque mujer, soy comisario”. Bla, bla, bla...Justificando. No me interesaba. Pensé: “Lo hago hombre y se acabó, nadie me va a pedir explicaciones”.

Su última novela, La chica de sus sueños, surgió, como en otras ocasiones tratándose de usted, de una noticia publicada en un periódico.
¡La prensa es mi Biblia! ¡La sagrada palabra viene de Il Gazettino! Un día abro y me encuentro la historia de una tal Fátima de Teherán. “Ha matado a su marido, le ha sacado el corazón y se lo ha comido”. Lo preparó como una receta de cocina, e Il Gazettino adjuntaba detalladamente la nota con los ingredientes: tomate, cebolla, carne picada…

No toda la prensa italiana es así.
Ya, pero después de leer La Repubblica o L’Espresso, leo la prensa inglesa.

Usted nació en Nueva Jersey hace 66 años. ¿Qué le une todavía a la tierra americana?
Sólo me siento vinculada lingüísticamente. Aunque, pensándolo bien, podría decir que éticamente soy americana. Mi sentido de la justicia es muy anglosajón, más estricto que el italiano, y mi sentido del humor también. Intelectualmente me siento anglosajona; emocionalmente ya soy italiana. He aprendido de los italianos la tolerancia, el dejar hacer…

Dicen que a medida que envejecemos dejamos de juzgar.
Cierto, totalmente cierto. Con la edad la frontera entre el bien y el mal se desdibuja. Todo se convierte en gris. Menos algunas, pocas, cosas que siguen siendo negras, negras. En Turín, por ejemplo, hace unos meses unos obreros fueron quemados vivos y ¡nadie asumió responsabilidades! ¿Cómo pueden ocurrir estas cosas?

¿Ya ha adquirido usted tantos conocimientos sobre la muerte como un médico forense?
No, por favor, nooo… Todo sale de mi cabeza, todo lo invento.

Pero ha descrito usted muchas muertes con todo lujo de detalles.
Me disgusta absolutamente esa parte de la realidad. En una novela, el comisario tuvo que asistir a una autopsia, pero se mareó y cayó. A mí me ocurriría lo mismo.

Nunca ha dejado que traduzcan sus obras al italiano. Quiere seguir siendo una vecina más en su barrio. ¿Ha conseguido preservar ese anonimato?
Creo que sí. Entre vecinos quiero ser una mujer más, no una celebridad. No me interesa, la fama sólo hace daño a nuestras pequeñas vidas.

¿Le interrogan sus vecinos?
Sí, y me hablan de mi obra como un cumplido. Aunque una vez me paró uno para insultarme: “¡Tú! ¿Cómo osas escribir contra Italia? ¡Contra nosotros!”. Le pregunté si había leído mis novelas. “No, no. Pero lo dice un periódico”. “Entonces no pienso responderte”, le respondí.

¿Cree que la gente juzga a la ligera?
¡Eco! Porque no leen los libros, leen las críticasComo extranjera, ¿le exigen más?Roberto Saviano había hablado muy mal de Italia, y nadie le dijo nada. Pero él es napolitano. Insultó a Italia con su libro Gomorra.

Tenía 28 años y le obligaron a estar bajo protección policial. Se metió con algunos capos de la mafia.
Y le respetaron. Yo, como extranjera, soy mucho más examinada.

¿Usted se siente de algún sitio? ¿Tiene sentido de patria?
Puestos a preferir, escojo Venecia. Sí, me siento veneciana, aunque sigo manteniendo un respeto por la América que conocí. La actual no es la mía. La política actual americana me da asco, verdadero asco.

¿Qué le indigna más de esa política: los casos de racismo hacia la inmigración o la moral de rechazo a la homosexualidad, por ejemplo?
Todo, todo, todo… No soporto ser ciudadana de un país que tortura dentro de la cárcel. ¡Eso es una vergüenza nacional! Y encima confiesan sus actos bárbaros. Pero… a ver, este McCain que algunos querrían como presidente es un héroe de guerra. ¿Por qué? Porque le abatieron cuando era piloto, ¡y vaya piloto!, y fue capturado por el enemigo. Han decidido que es héroe porque, además, le torturaron. ¡Bien! Pero… por esa regla de tres, por ser torturados, también deberían tratar como héroes de guerra a todos quienes pisaron Guantánamo.

¿Obama o Clinton?
No me importa. Basta con que sea un demócrata.

¿Es verdad que le propusieron matrimonio tres veces?
Sí, y dije que no las tres, por razones distintas. Pero, mire, yo no he tenido en mi vida ni una planta ni un gato ni un perro. No me veía tampoco con una persona. Jamás me he querido ligar a una responsabilidad. Conociendo la bestia, puedo decirle que no estoy hecha para esa convivencia.

¿Usted se ha enamorado en su vida de hombres, mujeres, o las dos cosas?
El gran, gran amor de mi vida fue un hombre americano. En realidad, es, porque todavía somos amigos. Un tipo particular: traduce, escribe y te hace la pizza. Pero el matrimonio con él no hubiera funcionado.

¿Tiene algún punto en común ese hombre con Brunetti?
Sí, las dos parejas, la real y la de ficción, tenemos algo que ver. Cuando alguna cosa iba mal, yo, como Paola, actuaba siempre desde las entrañas. Era puro instinto. Lo sacaba todo, buaaaa, al instante… Él y Guido, en cambio, siempre deciden desde la cabeza. El cerebro les puede. Pero hace tiempo que levanté un muro de Berlín entre mi vida privada y mi vida profesional.

En cambio, siguiendo la evolución de sus personajes, un matrimonio tan entrañable como Guido y Paola da ganas de casarse.
Todo gracias a la ironía. Todo se lo deben a ella.

Una mezcla extraña, un burgués reflexivo y una condesa, profesora de literatura. Dos hijos, Raffi i Ciara, que encarnan el prototipo adolescente. ¿Por qué, bajo las disputas, permanece siempre ese matiz de dulce hogar?
Cuando dos personas llevan juntas más de veinte años, uno sabe muy bien cómo herir al otro. Y eso es terreno donde no hay que pisar. Debe mantenerse un respeto, una distancia… puedes gritar, recriminar, sugerir, clavar tus pequeños puñales…, pero hay cosas que no pueden decirse. La opción nuclear en el matrimonio, el botón para desmantelarlo todo, se sabe, pero no se usa.

¿Entonces?
Cuando la pareja te dice algo muy fuerte, al instante te parece algo imperdonable. En realidad no es imperdonable, porque el amor lo perdona todo, pero entonces se convierte en inolvidable.

Sus personajes y usted están envejeciendo a la vez. ¿Ya tiene pensado el final del comisario?
No. De hecho, ha ocurrido algo curioso. Él cada vez se está volviendo, intelectualmente, más pesimista. Y yo también. Veo el mundo de modo apocalíptico. No encuentro esperanza para él. Ecológicamente, un desastre; políticamente, sin solución. En cambio, en mi vida diaria cada vez soy más optimista. Cada vez con cosas más mínimas. Me levanto, tomo mi café, abro la ventana… y todavía me sorprendo.

¿Con qué?
Por ejemplo, la próxima semana me voy a Zurich, al jardín zoológico, a hacer esto…

Donna Leon se levanta y empieza a evolucionar de modo rarísimo por el salón del Avenida Palace. Pretende que adivinemos. “¿Quién camina así?” ¿Charlot? ¿Las muñecas mecánicas? “¡Los pingüinos!”, grita. “Voy a grabar un testimonio a favor de la sostenibilidad del planeta. Pienso ir vestida de pingüino”.

Vino a Barcelona para ver Lucrezia Borgia en el Liceu. ¿Qué tal?
Ohh… ¡Edita Gruberova es Dios, es Dios! Es una ópera que ya he visto varias veces, pero jamás como esta. Hacía años, diez, veinte, que no tenía esa sensación. Lucrezia Borgia es imposible de cantar… y la Gruberova casi lo consigue. Fabulosa. Fue una de las noches más hermosas de mi vida operística. Pasé tres horas levitando. El público gritaba como loco, “¡bravo, bravo!”. Ustedes deben agradecer la labor que ha hecho Rosa Cullell al frente del Liceu.

La Borgia, malísima.
Bueno, mírelo así: trabajaba para terminar con la superpoblación en el planeta. Los eliminaba. Era una preecologista.

¿Qué le da la ópera que no le ofrezca otra disciplina artística?
Dejando aparte la palabra escrita, la cosa más hermosa del mundo es el sonido de la voz humana cuando canta. No hay nada más bello que presenciar un converso de la ópera. Ir con alguien que diga que no le gusta la ópera, buscar una de las grandes, y que luego te diga “ahora entiendo esa pasión vuestra”.

¿Qué pieza musical quiere que la acompañe para irse del mundo?
Alcina de Händel. Para mí es la ópera perfecta.

¿A Guido no lo va a sacar nunca de Italia?
Es verdad que el comisario no viaja mucho. Si me lo llevo a algún sitio, será a Nápoles o a Palermo, y voy a instalarme allí unos meses para escribir sin embarazo de esos dos lugares fascinantes.

¿Y de su Venecia, Serenísima República, eliminaría el turismo?
Si el agua sigue subiendo, ecológicamente la ciudad se deteriorará pronto. Desgraciadamente, no es una ciudad pensada para los residentes. Es una ciudad pensada para los turistas, una ciudad falsificada… ¡No podrá asumir tantos millones de turistas pasando por encima!

Desde los 23 años, cuando descubrió Roma, ha viajado muchísimo.
¿Cuál es su viaje pendiente?Después de treinta años sin estar ahí, en abril volveré a Irán como periodista, trabajando para un periódico alemán. Un país por el que siempre he mantenido un gran respeto, un país culto.

¿Alguna vez ha sido víctima de un robo o cualquier otro de los delitos que aparecen en sus novelas negras?
Jamás. Excepto los toqueteos a los que te someten en Arabia Saudí por si llevas encima algo, nada de nada.

¿Cuál será la próxima receta de pasta que Paola le cocinará a Brunetti?
Estamos en la época en que Paola sigue obsesionada por cosas como el rissotto con calabaza. Un día publicaré un libro de cocina con todas sus recetas. Antes de escribirlas las cocino.

¿Ha imaginado alguna vez cómo hubiera sido como madre?
¡Nooo! Hubiera sido una madre de los setenta. Hubiera perdido a los niños en cualquier esquina. Hoy mismo, viniendo hacia aquí, me he pasado de largo el hotel, ni siquiera lo he visto. Me despisto cuando llama mi atención cualquier cosa de la calle.

Nunca se ha teñido el pelo.
Ya tenía canas a los veinte años. Y no, no me he querido teñir el pelo jamás, es algo genético, mis abuelas irlandesas lo tenían igual. En toda Venecia sólo quedamos tres mujeres de mi edad con el pelo blanco. Nos reconocemos, al pasar. El resto va con ese pelo rojo menopáusico que me niego a adoptar. ¡Por Dios!

Dios, ¿por cierto?
Si Dios existe, no ha hecho muy buen trabajo. Esa ha sido siempre una de mis carencias. Lo encuentro injusto. Nunca he entendido el uso de prejuicios religiosos… las cosas cambian, la sociedad, y algunos adultos parecen no querer entenderlo. Parar el tiempo a golpe de prejuicio es ingenuo. ¿Dios? Dios es Händel. Allí sí que está el cielo.

miércoles, 7 de mayo de 2008

LOS DIARIOS DE UNA NÓMADA APASIONADA

TÍTULO ORIGINAL: Mes Journaliers(1904)

AUTOR: Isabelle Eberhardt.
PAÍS: Suiza.
EDITORIAL: Planeta (2008)
TRADUCCIÓN: Adolfo García Ortega.

RESEÑA: Estos diarios de Isabelle Eberhardt, escritora suiza convertida al islamismo, que dedicó gran parte de su vida a recorrer el norte de África bajo el nombre de Mahmoud Essadi dan testimonio de la vida de una mujer valiente y sensual, de una existencia marcada por la huida, el exilio y el viaje. Sus aventuras sexuales y su coqueteo con las drogas hicieron que Isabelle Eberhardt fuera amada por unos y odiada por otros, sin lograr el equilibrio que anhelaba para su corta vida llevada al límite. Las notas recogidas en estos diarios, que abarcan el período comprendido entre 1900 y 1904 –poco después Isabelle Eberhardt moriría sepultada por el barro durante la crecida de un río en Ain-Sefra–, nos descubren a una mujer capaz de penetrar sin miedo en su propia biografía, de revelarnos la existencia mágica de la que fue, simultáneamente, protagonista y víctima.


BIBLIOGRAFÍA: Isabelle Eberhardt (1877-1904) nació en Suiza, hija ilegítima de una dama de origen alemán casada con un general ruso, y de un pope convertido al credo anarquista y amigo de Mijail Bakunin. Fue una figura aureolada por sus actitudes rebeldes, su turbulenta vida sentimental, su integración en las sociedades indígenas magrebíes y por el carácter trágico de sus pasiones, que afrontó hasta las últimas consecuencias. Sus innumerables experiencias fueron la base real de sus obras, que retrataron con precisión la vida de las tribus norteafricanas y que se publicaron con éxito después de su muerte. De entre ellas debemos destacar País de arena: relatos argelinos y Yasmina y otras narraciones.


OPINIÓN: Relatos coloristas y sensuales de una mujer vitalista y, por encima de todo, libre. Se respira pasión, fatalismo, amor, ternura, ilusión.


[…] Nunca nadie ha vivido tan al día ni tan azarosamente como yo, y han sido los mismos acontecimientos, su inexorable cadena, los que me han llevado a donde estoy ahora, no los he creado yo.
Tal vez toda la extravagancia de mi personalidad se resuma en esta acusada característic: busco al precio que sea sucesos nuevos, huyo de la pasividad y de la falta de movimiento. […]
Ahora me doy cuenta para no equivocarme nunca más, que todo ese encanto que atribuímos a determinadas regiones de la Tierra aólo es una añoranza y una ilusión; mientras la naturaleza que nos rodea responda a nuestro estado anímico, creemos descubrir un esplendor, una belleza especiales… Pero cuando nuestra alma efímera cambia, toda esa naturaleza se viene abajo y se desvanece. […]
El hombre generoso escribe a lápiz el mal que le han hecho, y el bien a tinta. […]
Y nómada seré el resto de mi vida, enamorada de los horizontes cambiantes, de las lejanías por explorar, porque todo viaje, aunque sea a las regiones más comunes, es una exploración. Nunca dos personas -¿existirán las excepciones?-ven el mismo paisaje ni la misma comarca de la misma manera, en el mismo día y a la misma hora. El universo se refleja en el espejo móvil de nuestras almas y, como ellas, su imagen cambia constantemente… Esta idea llevaría a pensar queel verdadero rostro del gran Universo es eternamente inasible… Ese rostro absoluto sería, en efecto, la cara de Dios.